Mis cartas a Angelica, parte 5, y te vi.

Después de esa tarde llena de desamor, pues sí, me enamore de tus posibles ojos, de tus posibles manos, de la posibilidad de que fueras tu esa silueta que creí ver, y tenía miedo de que no fueras, o de que fueras y al conocerme te alejaras, de tantas cosas tenía miedo, de que descubrieras mis gustos o mi léxico y te dieras la vuelta, que fueras de una familia tan decente que yo fuera una mancha en tu vida, y tengo tanto miedo de que leas esto y no entiendas como me siento y como me sentía al verte y leerte, como me siento al no encontrar tu MySpace, de no encontrar ese celular que tenía tus miles de mensajes y este infierno de no poderte decir que lo siento y lamento no haber tenido el coraje para quedarme la primera vez y verte ese baile, si te vi, y vi a tu amiga y vi a Ana y vi una parte de mis pecados, y vi otra parte de mi locura y el miedo me obligo a huir, a no ser más uno contigo, me obligo a tenerte que enviar un perdón por escrito. Y para ser sincero no he aprendido, he crecido, madurado, pero no puedo, por ello sigo escribiendo, por ello sigo pensando en las promesas no cumplidas, en ese deseo, en tantas cosas como esa tarde que, bien, añoro tanto y entre sueños, bien no he aprendido a olvidarte. Escuchen: Mi Caramelo - Bersuit Vergarabat Quinto adiós.